Me olvidé otra vez, ¿Debo preocuparme?

Uno de los motivos de consulta más frecuentes en neurología son los “olvidos”.

“Me olvido los nombres”, “me olvido donde dejo las cosas”, “me olvido lo que voy a buscar

Esta situación, puede ser reconocida por la propia persona como un problema, mientras que en otras situaciones es el familiar quien la detecta,  se alarma y promueve la consulta.

Muchos de los olvidos pueden ser considerados normales y son aquellos que obedecen a problemas de atención. Por ejemplo, si me encuentro en una conversación  y de manera simultánea leo un mensaje de texto del celular, lo más probable es que me olvide algo del diálogo que estoy manteniendo con la persona. Este mecanismo es el que se encuentra presente en  los procesos de  ansiedad y estrés.

A su vez, la memoria no es la misma a medida que pasan los años, y esto no necesariamente significa algo patológico.

Un  escenario diferente se presenta si las fallas cognitivas se tornan muy frecuentes, si tienen una repercusión negativa en las actividades de la vida diaria o si se acompañan de otro síntoma no habitual. En este caso debemos determinar  qué tipo de memoria es la que está siendo afectada y si se acompaña o no del compromiso de otro dominio cognitivo.  Hoy día, contamos con una herramienta fundamental  que es la Evaluación Cognitiva o Evaluación Neuropsicológica que permite  evaluar todos los dominios cognitivos y determinar si el rendimiento de cada uno de ellos es normal para la edad y nivel cultural del paciente.

En la actualidad, diferentes estudios científicos demuestran que una vida saludable nos ayuda  a mantener recursos  para un mejor rendimiento cognitivo a edades adultas. 

El control de factores de riesgo cardiovascular como el sedentarismo, el tabaquismo, la hipertensión, el  colesterol  y la diabetes juegan un rol importante en la prevención de problemas de memoria; al igual que la promoción de actividades sociales y culturales con el objetivo de mantener nuestro cerebro activo y con nuevos desafíos.

Una  consulta a tiempo permite tratar el problema  desde el comienzo con el fin de favorecer la independencia y mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno. 

Dra. Lucía Rattagan Especialista en neurología.